Juan Soto: una odisea que le pudo costar la vida
Todos los colegiados seleccionados para la Copa América 2021 tienen mil y una historias o anécdotas que contar, nosotros hemos seleccionado una increíble historia que afortunadamente no pasó a mayores de milagro:
En la noche del 27 de enero de 2015,
Juan Ernesto Soto Arévalo (Caracas - 1977), árbitro desde los 19 años y en
lista FIFA desde el 2005, cumplía su rutina de entrenamiento en una plaza
cercana a su casa en Caracas cuando de pronto, al entrar a su automóvil, tres hombres armados lo obligan
a salir de su lugar y lo envían al asiento de atrás iniciando una odisea.
¿Cómo fue?
Así, de la nada, ellos no me
conocían, fue algo al azar, que le pasa a mucha gente. Yo entrenaba en una
plaza de Caracas y como la zona es de cierto nivel y vieron el auto creyeron
que podían sacarme dinero o algo de valor.
Fueron violentos en todo momento
y siempre pidiéndome dinero, me acostaron con la cabeza sobre el regazo de uno
de ellos y a medida que me preguntaban por el dinero me pegaban en la cabeza
con la culata de la pistola. Yo les decía que no tenía dinero y entonces me
pedían que los llevara a mi casa. Vivo muy lejos, les decía yo y ellos se
ponían muy nerviosos
¿Amenazaron con matarte?
Sí, decían de todo y no estaban
solos porque se comunicaban con otras personas por teléfono y la otra gente
preguntaba cómo iba todo y ellos contestaban. En una de esas uno empieza a
decir que yo estaba armado, que era militar, yo no entendía, pero ellos habían
encontrado un carnet mío de reservista del ejército y entonces me decían que
era militar, que estaba armado, que dónde estaba el arma
¿Cómo pudiste estar tan tranquilo
en un momento así?
Hoy, recordando todo, yo llego a
la conclusión que el arbitraje me salvó la vida. Nosotros estamos sometidos
permanentemente a una alta tensión, a mucha presión. Cada partido nos somete a
climas muy difíciles y uno va aprendiendo a dejar de lado todo ese ambiente
para concentrarse en su trabajo. Yo estoy seguro que todo eso que se aprende en
el arbitraje me ayudó a salvar mi vida.
¿Cómo siguió todo?
Yo recuerdo solamente hasta allí,
habrán sido unos cuarenta minutos y después se me borró todo, ya no recuerdo
más nada hasta que me tiran al barranco. Después hubo otro caso en donde
mataron a otras personas y el método había sido el mismo, los arrojaron
prácticamente en el mismo lugar.
¿Cómo te salvaste?
Un camión-grúa pasó por el lugar
en el momento en me arrojaban y el conductor avisó a la Guardia Nacional y la
Guardia avisó a los bomberos y así me encontraron. Cuando yo sentí que me
estaban moviendo abrí los ojos y pregunté: “¿Tú me estás ayudando?” y los
bomberos me decían que sí, que me tranquilizara porque estaban allí para
ayudarme.
“Sin duda el arbitraje me salvó la vida y me ayudó
para recuperarme física, sicológica y espiritualmente”.
Fuente: CONMEBOL
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