El colegiado Mike Rottersman de vuelta tras superar el cáncer

Poco antes de comenzar la temporada de la MLS 2018, el 28 de febrero, al árbitro asistente de PRO Mike Rottersman (41 años) le fue diagnosticado un cáncer testicular. En la jornada 22, estaba de vuelta corriendo la banda en el partido entre San Jose Earthquakes y Real Salt Lake.

“En enero, fui a ver a un médico, pero él me dijo que no era gran cosa, probablemente solo el endurecimiento de un vaso. Casi dos meses después yo sabía que algo no estaba bien, así que me dieron una segunda opinión y seis días más tarde estaba en la mesa de operaciones después de haber sido diagnosticado con la primera etapa del cáncer testicular. Tuve la suerte de atraparlo temprano, incluso con los dos meses que perdí. Me operaron para extirpar el tumor y comencé con tres semanas de quimioterapia un mes después. "

El viaje no ha sido nada fácil; habiendo pasado de ser una persona que no podía correr una milla a conseguir volver a la actividad. Rottersman se enfrenta con el reto más difícil de su carrera.

"Fue impactante. Un par de días después de terminar la quimioterapia, fui a una cinta con el objetivo de correr una milla y sólo logré la mitad. Eso fue humillante, fue revelador. Los doctores dijeron que podía hacer ejercicio durante la quimioterapia pero no tenía energía ni motivación para hacerlo, así que tuve que aumentar constantemente y para el final de la primera semana podía correr una milla más. Soy muy joven para el cáncer, así que tuve mucha confianza en mí mismo que con un poco de trabajo, podría llegar. Lo más importante ahora es que  estoy sano, libre de cáncer, y en forma. Me siento muy bien, así que estoy de vuelta a la vida normal. "

Además del apoyo familiar, su enfermedad tuvo gran impacto en la comunidad arbitral, recibió el apoyo de colegiados de todo el país. 

"También recibí algunos regalos divertidos, Brian Dunn me envió una caja de galletas porque pensaba que todos los demás estarían enviando flores y él quería ser diferente. Eso encendió una andanada de mensajes de texto entre Brian y yo para ponernos al día y ver cómo estábamos.”

“Tengo que agradecer a mi esposa, Hannah, y a mi madre, que voló desde Chicago para apoyar a nuestra familia durante mi quimioterapia. Hannah me dijo que priorizara volver a ponerme en forma y ella se encargaría del resto."

Fuente: PRO