Mil partidos para el colegiado jerezano Benjamín Narbona
El árbitro jerezano Benjamín Narbona Sánchez llegará este fin de semana a los 1.000 mil partidos en su carrera. Será en el encuentro Algaida-Gualdalcacín de Primera Provincial juvenil, que supondrá un hito en su trayectoria. Este colegiado, de 37 años, se encarga en la actualidad de partidos de fútbol base, pero a lo largo de su historial llegó a pitar encuentros de Preferente y como asistente estuvo en cuatro partidos de Segunda División B.
Narbona señala que "llevo veinte años en el arbitraje, siempre he contabilizado mis partidos de competición y tengo ganas de que llegue este partido porque a nivel personal es muy importante llegar a esta cifra. He hecho una moneda conmemorativa para la ocasión y espero llegar a los 1.500 si las piernas me responden, pensando que puedo estar en activo hasta los 46 años".
Haciendo un repaso mental de su trayectoria, el jerezano dice que le viene "muchos más recuerdos positivos que negativos. No he tenido problemas ni enfrentamientos con nadie y eso es una satisfacción cuando te dedicas a esto. Era complicado pitar en la antigua Presente, en esos campos de albero, pero no es mejor pitar en el fútbol base. Son los padres los que te lo ponen más complicado incluso que los aficionados de Preferente o de Segunda. Algunos padres no se mentalizan de lo que deberían ser las categorías inferiores, pero hay que convivir con ello".
El árbitro se queda con que "ahora cuando tengo que pitar un partido, los jugadores y los entrenadores me dicen que se alegran de que sea yo el elegido y eso es un orgullo. Arbitrar es algo que me sigue encantando 999 partidos después".
Narbona señala que "llevo veinte años en el arbitraje, siempre he contabilizado mis partidos de competición y tengo ganas de que llegue este partido porque a nivel personal es muy importante llegar a esta cifra. He hecho una moneda conmemorativa para la ocasión y espero llegar a los 1.500 si las piernas me responden, pensando que puedo estar en activo hasta los 46 años".
Haciendo un repaso mental de su trayectoria, el jerezano dice que le viene "muchos más recuerdos positivos que negativos. No he tenido problemas ni enfrentamientos con nadie y eso es una satisfacción cuando te dedicas a esto. Era complicado pitar en la antigua Presente, en esos campos de albero, pero no es mejor pitar en el fútbol base. Son los padres los que te lo ponen más complicado incluso que los aficionados de Preferente o de Segunda. Algunos padres no se mentalizan de lo que deberían ser las categorías inferiores, pero hay que convivir con ello".
El árbitro se queda con que "ahora cuando tengo que pitar un partido, los jugadores y los entrenadores me dicen que se alegran de que sea yo el elegido y eso es un orgullo. Arbitrar es algo que me sigue encantando 999 partidos después".
Noticia e imagen:http://www.diariodejerez.es/
pedazooo d cOmpañero y de arbiitro si señor sigue asii benjamin
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