Marta
Frías (Villamesías-Cáceres,
1980), árbitra más veterana del fútbol español, se retira del arbitraje activo.
Perteneciente
al Comité de Árbitros de Aragón, aunque extremeña de nacimiento, ascendió a la
máxima categoría del fútbol femenino español el año 2017, cuando esta fue
creada para que la Primera División Femenina de España fuera dirigida
únicamente por árbitras. Es
internacional desde 2012 y fue premiada como Mejor Árbitra de la temporada 2019/20.
Para
su despedida, ha publicado una carta:
Y
yo hoy he ganado: amig@s, viajes, experiencias, lágrimas, sonrisas, personas
que en algún momento, sin más, te cambian la vida…
Soy
una persona que piensa que es tan importante aguantar como saber cuándo toca
irse; tal vez la vida no solo son trenes a los que subir, sino también
estaciones en las que bajar.
Y
yo, me bajo aquí, en la estación de las GRACIAS:
A
la RFEF, liderada por Luis Rubiales, por toda la implicación y afecto que ha
tenido siempre con el colectivo arbitral y de manera extraordinaria con las
árbitras; a toda la junta directiva del Comité Técnico de Árbitros, encabezada
por mi presidente Luis Medina Cantalejo; a la RFAF; a todo el Comité de
Árbitros de Aragón y a tod@s los emplead@s y a tod@s mis compañer@s árbitr@s .
Gracias
a todas las personas que han sido necesarias para que, de una manera u otra,
siguiera creciendo. No hace falta nombrarlas, ellas saben que detrás de cada
sonrisa está la mía.
Gracias
a mi familia por creer siempre en mí, por mostrarme todo su apoyo incondicional
durante todos estos años. Sin ellos no hubiera sido posible.
Pero,
sobre todo, gracias al arbitraje, por permitirme sentir tantas emociones, por
darme tantos momentos de felicidad, por haberme enamorado de esta manera tan
diferente. Él me lo ha dado TODO y espero poder devolverle un poquito de ese
cariño.
Me
voy feliz y orgullosa de ver la evolución que ha tenido el arbitraje femenino
desde que comencé, ¿quién me lo hubiera dicho?
No
quiero terminar sin animar a las nuevas generaciones a que prueben a coger un
silbato, a que se apunten a ser árbitra, a que dejen que se convierta en una de
sus pasiones.
Ha
sido un privilegio y un honor haber sido árbitra.
Marta
Frías
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