Nicolás Gallo, uno de los mejores oficiales VAR de Sudamérica


Nicolás Gallo Barragán (Colombia, 1986), diez años como árbitro profesional, es uno de los tres mejores árbitros VAR de Suramérica al lado de los argentinos Mauro Vigliano y Julio Bascuñan, y ha estado presente en el Mundial de Clubes que se disputó recientementete en Catar.

¿Por qué el arbitraje?

Llegué por la cercanía con Eduardo Botero, un referente del arbitraje caldense y colombiano. Él ha sido el mentor en mi carrera, me apoyó en la formación técnica y al ver sus logros me animé a seguir la carrera que hoy me permite escalar peldaños.

¿Cuál ha sido el momento más importante en su carrera como árbitro?

Recibir la escarapela Fifa en el 2018. A pesar de que es apenas el comienzo de la carrera internacional, es el sueño de todo árbitro. Alcanzar ese peldaño se logra con mucho trabajo y sacrificio, tanto personal como familiar, emocional y económico. El recorrido es muy largo y pedregoso.

¿Por qué le ha ido tan bien en el VAR?

El éxito que he tenido en el VAR, gracias a Dios, ha sido por mi tranquilidad para enfrentar cada jugada. Es clave mantener la calma en momentos de alto estrés y dificultad de una acción. La responsabilidad en el VAR es muy alta y no hay margen de error. El poder manejar las cámaras y buscar las imágenes adecuadas para evaluarlas con las reglas en la mano me ha permitido tener buenas actuaciones en partidos transcendentales. Por eso mi trabajo es tenido cada vez más en cuenta.

¿A qué aspira en el arbitraje?

Quiero llegar a una final de la Copa Mundo. Hay que seguir realizando buenas actuaciones en los demás certámenes internacionales y nacionales para aportar con calidad arbitral al fútbol de nuestro país y Suramérica.

¿Qué piensa del momento que vive el arbitraje colombiano?

El arbitraje colombiano pasa por un excelente momento. Si miramos cada torneo internacional, cada instancia final de los torneos de la Conmebol, la Copa Libertadores, la Copa Suramericana y las Eliminatorias, hay un árbitro colombiano, bien sea en el terreno de juego o en la cabina, como VAR. Esto habla de que el árbitro colombiano es competente y está representando con honores al país.

Fuente: LA PATRIA


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