El después de la vida arbitral de Markus Merk


El ex árbitro internacional alemán Markus Merk (Kaiserslautern, Alemania, 1962) vive en la actualidad vive en la localidad de Otterbach con su familia.

En 1988, Merk debutó en la Bundesliga como el árbitro más joven en la historia de dicha competición. Cuatro años después, participó en su primer partido internacional y además, participó en Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.

Recibió el título de Mejor árbitro del Mundo en 2004, 2005 y 2007 y en 2005 recibió la Cruz al Mérito en reconocimiento de su servicio al fútbol y su trabajo solidario en la India.

Arbitró la final de la Liga de Campeones de la UEFA 2002-03 y la final de la Eurocopa 2004, participó en la Copa Mundial de Fútbol de 2006.

Markus Merk habló de su vida pos arbitral en una entrevista detallada con SPOX y Goal:

En 2008 decidió poner fin a su carrera como árbitro activo un año antes de alcanzar el límite de edad. ¿Por qué?

Me ofrecieron llegar al límite, pero no quería eso. Todos sabían que no quería entrar al último año, un año antes rompí internacionalmente. Quería tomar una decisión en el clímax y no tener una gira de despedida, donde escucho los mismos dichos en cada estación.

¿Qué opciones tenías después de tu carrera como árbitro?

Tuve tres buenas ofertas de clubes, pero decidí no hacerlo. Ese mismo verano, recibí una oferta de una televisión de Turquía. Estuve allí durante tres días para charlas, pero en realidad no quería volver a salir todos los fines de semana. No me perdí nada y de todos modos estaba lo suficientemente ocupado con mis conferencias y mi trabajo corporativo.

Pero accediste más tarde de todos modos.

En 2010, el presidente de la Asociación Turca de Deportes para Discapacitados buscó conversar conmigo. Una cadena de televisión le encargó que se pusiera en contacto conmigo. Pero también le dije que no me lo podía imaginar. Él respondió: Si te pido que vengas a Turquía, ¡escúchalo! Me dije a mí mismo: 'alemanes, turcos, personas discapacitadas, si no hago eso, ¡estaré muerto!'. (Risas) Al principio, se suponía que solo debía estar allí los lunes y, de todos modos, esperaba que el asunto terminara después de cuatro semanas. Entonces di mi consentimiento.

Se quedó cuatro años ...

En ese momento, apenas comenzaba con la transmisión en vivo de todos los juegos. Estaba en LigTV , un canal paralelo de Sky.. El estudio era nuevo, me tradujeron sensacionalmente. El conductor me recogió en el aeropuerto y había una foto del moderador, un entrenador conocido y yo en todas las paredes. La transmisión duraba hasta cuatro horas. De repente me dijeron que debería de venir entre semana. Dije que no por la familia. Entonces acordamos que vendría los domingos y los lunes y, para partidos muy importantes, también los sábados. En 2014 volé 155 veces a Estambul, para 355 envíos.

También trabajó para Sky en Alemania durante mucho tiempo. ¿Cómo fue el intercambio con los árbitros activos de ese momento?

Eso fue inevitable en los años en Sky. Especialmente cuando no estuve de acuerdo con una decisión. (risas) La crítica negativa nunca fue personal, sino siempre objetiva. Sé por experiencia propia lo difícil que es esta separación. Todavía silbaba con muchos de ellos: Gagelmann, Kinhöfer, Kircher o Brych. El respeto nunca se perdió. Sin embargo, con el tiempo, el intercambio disminuyó. Algunos de los árbitros actuales todavía estaban en la liga de asociaciones cuando estuve allí. Esta distancia facilita los comentarios.

¿Qué preguntas de reglas te siguen preocupando hoy?

El tema del balonmano ha ido de mal en peor durante años. Mientras tanto todos se han rendido porque ya nadie lo entiende y no hay más líneas. He intentado sugerencias constructivas, pero a veces hay personas en los comités que no necesariamente pertenecen allí. La evidencia en video es igualmente complicada.

¿Cómo serían tus ideas con respecto al asistente de vídeo?

Siempre he sido un defensor del derecho de veto con un concepto especial. Mi problema fue que fui el primero en abordar de manera destacada ese sistema de revisión. Y precisamente los que votaron con vehemencia en su momento en contra de las ayudas técnicas son ahora los que están encontrando constantemente nuevas áreas de responsabilidad en este ámbito.

¿Cómo se puede resolver el tema del balonmano de tal forma que todo el mundo lo vuelva a entender?

Solo hay una solución: tome de 20 a 30 escenas cada año, véalas de acuerdo con pautas estrictas y presente la evaluación de manera transparente al mundo exterior. No puede haber pensamiento en blanco y negro, la mayoría de las situaciones deben volverse más comprensibles para todos. Ha habido enfoques para tal enfoque, pero en los últimos años se han vuelto a romper muchas cosas. El objetivo debe ser mantener la zona gris lo más pequeña posible.

¿Qué significa el hecho de que nadie pueda decir cuál es la intención porque nadie puede mirar dentro de la cabeza del jugador?

Tiene que haber una clara intención contra el balón. Me gustaba usar el término negligencia. Todos estuvieron de acuerdo cuando se me ocurrió el término, pero siempre hubo ajustes. Siempre tuve una línea muy clara en lo que respecta a la postura del brazo. Para mí, la pregunta principal era: ¿Cómo puede el fútbol ser mejor y más atractivo para los aficionados? Porque sin ellos no necesitamos jugar en absoluto.

Fuente y entrevista completa en: SPOX


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