Cui Yongmei (PR China, 1974) ha demostrado que no hay nada en este
mundo que pueda privarla de su amor por el arbitraje. Ni siquiera una grave
dolencia que puso en serio peligro su vida.
Cui, una de las árbitras más prestigiosas que ha tenido nunca la RP
China y profesora de educación física de la Universidad de Medicina Tradicional
China de Tianjin, fue incluida en la lista de colegiadas anunciada para dirigir
los partidos de la Copa Mundial Femenina de la FIFA Francia 2019. Pero a
principios del año pasado, fue trasladada urgentemente al hospital tras
sufrir un inesperado infarto.
Esa afección cardiaca resultó tan sumamente peligrosa que asustó
muchísimo a sus familiares y amigos. Pese a ello, cuando recuperó la conciencia
tras haber estado en coma, lo primero que le preguntó al doctor fue:
“¿Puedo seguir con mi labor de árbitra? ¿Estaré en condiciones de
acudir al Mundial Femenino?”.
“Esperaba poder trabajar en mi segundo Mundial Femenino. Me había
pasado tres años entrenándome a tope y viviendo una vida de autodisciplina. Así
que, la verdad, no quería dejar escapar la oportunidad y ver que mis esfuerzos
habían sido en vano”.
“El médico me pidió que descansara durante al menos tres meses. Pero
yo no podía esperar. Apenas nueve días después de haber vuelto a casa desde el
hospital, volé a Doha para asistir a un seminario de árbitras para el Mundial
Femenino. Luego retomé mi rutina de entrenamientos diaria. Pero de nuevo, el
médico me mandó una advertencia: debía sacrificar Francia 2019 por razones de
seguridad. Por consiguiente, tuve que renunciar a mi trabajo en Francia 2019”
“Mis ilusiones de participar en el Mundial Femenino quedaron
destrozadas. Pero mis colegas de la FIFA, la AFC y la CFA [Federación China de
Fútbol] me animaron, y fui consciente de cuál era la situación a la que debía
hacer frente con valentía”.
La carrera arbitral de Cui comienza en su segundo año de universidad
cuando Zhao Gong, un renombrado árbitro, pasó a ser su profesor de fútbol. En
lugar de animar a Cui a jugar, le aconsejó aprender a arbitrar. Así, inculcó a
Cui los conocimientos básicos de arbitraje y la envió a cursos para árbitros.
El ascenso a la fama de Cui fue meteórico. Se convirtió en árbitra
nacional en 2005 y, a los tres años, ya era una árbitra asistente internacional.
Se incorporó al equipo de árbitras de la AFC para una serie de competiciones
continentales antes de ayudar a dirigir partidos en su primera competición de
la FIFA: la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Japón 2012.
Luego pasó a ejercer como árbitra asistente en Canadá 2015, antes de
alcanzar otro hito en su carrera participando en el Torneo Olímpico de Fútbol
femenino Río 2016.
Aunque su floreciente carrera se terminase de repente, la pasión por
el fútbol permanece intacta, y ha pasado a fijar sus metas en un nuevo papel
como asesora de árbitras.
“Tuve que poner fin a regañadientes a mi carrera en el arbitraje. Pero
al haber trabajado como árbitra durante los últimos 20 años, espero poder
transmitir mis experiencias a una generación más joven. Quiero encontrar un
nuevo sitio en el que pueda ayudar a descubrir y a desarrollar árbitras
jóvenes”.
“Mi próximo objetivo es convertirme en instructora de árbitros. El
pasado julio hice el curso de instructores FUTURO III de la FIFA, y creo que es
un trabajo en el que puedo ayudar mejor a las jóvenes árbitras. Por supuesto,
siempre hay dificultades cuando pruebas algo nuevo. Pero sean cuales sean los
desafíos que afronte, los aceptaré y seguiré adelante”.
Fuente:
FIFA
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