Sentencia judicial histórica a favor del colectivo arbitral
Histórico
de la Corte Suprema de Justicia de Costa Rica, al condenar a la Federación
Costarricense de Fútbol (FEDEFUTBOL) a pagar todos los emolumentos laborales al
árbitro Gustavo Adolfo Arias al ganar la demanda por los derechos laborales que
le asistían puesto que los magistrados encontraron una relación laboral entre
el colegiado y Federación. Esta sentencia crea un precedente, no solo para los árbitros
del futbol, sino también para todos los jueces que imparten justicia en
cualquier disciplina deportiva.
Gustavo
Arias (1986) fue asistente arbitral en 70 partidos en la Liga de Ascenso y tras tres
años, la FEDEFUTBOL decidió no contar más con sus servicios por lo que interpuso
una acción legal para cobrar sus derechos laborales. Arias alegó que entre él y
la FEDEFUTBOL existió una relación laboral desde octubre del 2010 hasta octubre
del 2015. Señaló que las labores que brindó eran de arbitrar partidos de fútbol
de primera y segunda división.
Según la sentencia
de los magistrados: “No pueden los árbitros enviar a otra persona a dirigir los
partidos en que la comisión les designa, lo cual demuestra el elemento de la
prestación personalísima de sus labores; deben estar en el campo de juego al menos
dos horas antes del inicio de los encuentros, lo que comprueba la existencia de
un horario o jornada que debía respetar el actor, que si bien las horas y
fechas de los encuentro los programa la liga de competición, la obligación de
respetar esas disposiciones las impone la demandada (FEDEFUTBOL), no las
asociaciones de árbitros. Esto comprueba el nivel de subordinación a que estaba
sometido el demandante”.
Y dictaminan
que deben abonar a Arias: “Por preaviso la suma de ¢640.000 (1 ¢ = 0,0015 € =
0,0017 $), por auxilio de cesantía ¢2.265.099,65, por el rubro de aguinaldo
¢3.253.333, y por vacaciones ¢1.468.060. Los intereses legales solicitados
correspondientes a cada uno de los rubros anteriores, calculados desde la fecha
en que debieron pagarse hasta su efectiva cancelación, se acoge esta pretensión
y se fija en porcentaje igual al que cancela el Banco Nacional de Costa Rica
por los depósitos en colones a 6 meses plazo a partir del momento en que uno
hubo de ser cancelados”.
Así lo
narra Arias en un medio costarricense:
¿Qué pasó?
En el
2015 me nombraron para pitar un partido en Coto Brus y luego me dijeron que ya
no más. Simple y sencillamente no me dieron explicaciones y me sacaron.
¿Preguntó por qué lo sacaron del arbitraje?
Sí le
preguntamos a la Comisión de Arbitraje, pero la respuesta fue el silencio. No
dieron ninguna razón.
¿Le dieron carta de despido?
No, fue
verbal. Me dijeron que simplemente no iba a continuar más. Durante tres meses
mandé cartas a la comisión técnica y nada, si no fuera por mi novia la
depresión me hubiera matado. De hecho, yo trabajaba en bodegas también y fue
otro árbitro, Dennis Torres, quien me dijo que demandáramos, que ya había un
grupo. Busqué todas las pruebas, desde el título de árbitro hasta el carné de
árbitro que le otorgan a uno y dice “Funcionario de la Federación Costarricense
de Fútbol”.
¿Qué lo llevó a presentar la demanda?
Mi
dignidad, por mí y mis compañeros, que nos dicen “váyanse” sin explicaciones.
Lo hacen porque no hay ninguna regulación y meten gente de su preferencia.
Además porque todos tenemos derechos y así los compañeros luchen por lo suyo.
¿Ahora que ganó la demanda cómo se siente?
Bien
porque senté precedentes y esto ayuda a los compañeros del panel a seguir
luchando.
¿Tiene conciencia de la magnitud de lo que
significa esto?
Lo sé y
por eso digo que esto no es por mí, pero las entidades que resuelven deben
hacer un análisis, como la Caja y el Ministerio de Trabajo. La idea es que los
jueces de toda disciplina deportiva tengan los mismos derechos que cualquier
trabajador costarricense. Hay varias personas trabajando en ello, pero si
alguien desea cooperar en mejorarlo, bienvenido sea.
Fuente: Diario Extra
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