Sergei Karasev, la responsabilidad arbitral

En el vestuario del equipo arbitral del ruso Sergei Karasev (Moscu-1979) reina la calma antes de los partidos, reunidos sentados aprovechan unos minutos para respirar hondo y meditar: "Son nuestras costumbres".

Karasev es un apasionado de la música en directo, del hard rock y el heavy metal. Música que resuena en sus auriculares los días de partido hasta que llega al estadio donde retoma la calma y se concentra plenamente en los siguientes 90 minutos: "Cuando estoy en la cancha tengo una sensación de responsabilidad. Es una sensación que se ha ido acentuando con los años, conforme he ido subiendo de categoría en el arbitraje. No es fácil ser árbitro".

La Eurocopa de 1988 fue la simiente de su gusto por el fútbol. A sus nueve años, siguió todos los partidos y al finalizar el torneo decidió  apuntarse a una escuela de fútbol. A los 16 años probó suerte como colegiado, y ahora se siente orgulloso de ser un árbitro de la FIFA (2010) y de compartir terreno de juego con los mejores futbolistas del planeta.

Para Karasev, la honestidad debe ser la principal virtud que ha de tener un árbitro: "Para tener éxito como árbitro has de ser siempre honesto contigo mismo. Lo importante es aprender de los errores y seguir esforzándote por mejorar".

Para Karasev, dirigir partidos mundialistas en su país, uno como principal y dos como cuarto árbitro,  ha sido un sueño hecho realidad.

Fuente: FIFA