Desde su experiencia: Claudia Umpierrez se confiesa


Claudia Umpiérrez, abogada y funcionaria del Banco de Seguros del Estado, árbitra de la primera división del fútbol uruguayo y casada con Gabriel Popovits, que es árbitro asistente en el fútbol uruguayo.
El 4 de setiembre del año pasado, se convirtió en la primera árbitra que dirige un partido de la máxima categoría de la AUF. Si es cierto que Laura Geymonat dirigió, en la década pasada, en esta competición pero fue de árbitra asistente. Desde ese día ya lleva 5 partidos arbitrados en Primera.
Claudia concedió una gran y larga entrevista al medio "Montevideo Portal" que aquí resumimos y al final ponemos el vídeo de la entrevista que le hicieron cuando dirigió su primer partido en la máxima categoría:
Además de ser árbitra profesional, trabajas en el Banco de Seguros y ejerces libremente la abogacía. ¿Te da el tiempo para todo?
Y, a veces necesito que el día tenga más horas. Ahora estoy derivando trabajo con alguna colega y si no, no asumo tanto trabajo externo. Desde que vine a Montevideo a estudiar Abogacía siempre trabajé, excepto un año en que mis padres se hacían cargo de mis estudios. Se les complicó con la crisis (de 2002) y ahí empecé a trabajar en una empresa de transporte, después en un laboratorio. Además hacía el curso de árbitro y después empecé a arbitrar, así que tenía mis ocho o nueve horitas de trabajo diario más el del fin de semana que era el arbitraje.
Árbitra internacional en fútbol femenino y de primera categoría en el masculino.
Sí. Acá en Uruguay, nosotras hacemos las dos tareas: dirigimos fútbol masculino y femenino. En otros países las árbitras solo dirigen fútbol femenino, no les dan espacio en el fútbol masculino. Nosotras acá dirigimos uno u otro, la diferencia es que hacemos carrera internacional solo en el fútbol femenino. Hace un tiempo estuve en un curso en Miami y, conversando con Massimo Busacca, que es el jefe del Departamento de Arbitraje (de FIFA), comentó que si las mujeres pasábamos la prueba FIFA que le piden a los varones, nos podrían llegar a tener en cuenta. Es un sueño, pero también hay otras cosas que hay que tener en cuenta: más horas de entrenamiento, más exigencia física, es difícil. Tengo 34 años, si tuviera 20 quizás podría especular con esa posibilidad, hoy la veo lejana. Mi techo a nivel local era llegar a Primera División.
¿Te cambió la vida el hecho de llegar al máximo nivel de arbitraje en Uruguay?
No sé si me cambió la vida, sí me generó otro tipo de responsabilidad. Antes decía: "hoy no tengo ganas de entrenar", y no entrenaba. Hoy no puedo decir eso. Pero tengo otra motivación: estoy donde quería estar. Me sacrifiqué, dejé de lado muchas cosas, hubo en el camino muchas piedras que fui sorteando y estoy donde quería estar. Ahora quiero demostrar que me lo gané y que puedo hacerlo bien. En ese sentido, me cuido más en las comidas, entreno dos veces (por semana) con profesores de AUF y tres veces con una profesora que me ayuda en la parte de potencia, eso que las mujeres tenemos genéticamente diferente al varón y que si no lo trabajás se nota mucho la diferencia. Hago curso de inglés, como hacía antes, trato de seguir perfeccionándome.
Tu marido tiene la misma actividad que tú. ¿Cómo maneja él eso?
Él es (árbitro) asistente internacional, viaja mucho. El apoyo del otro es fundamental, es un trabajo en equipo. Nunca nos tocó actuar juntos por ahora, pero nos entendemos cuando uno está mal porque le fue mal. Los fines de semana, uno vuelve de la cancha y el otro ya siente cuando el partido no salió como quería. Tenemos una nena de tres años y eso implica que ella requiere atención, por más que vos estés cansado o te haya ido mal. Él es el gran responsable de que yo haya podido alcanzar la primera división porque me ha apoyado siempre para que fuera a entrenar doble horario, o cuando tuve que viajar a Portugal con la nena de nueve meses, o cuando ella tenía un año que me fui al mundial durante 40 días.
¿Qué te gritan en la cancha?
De todo. Me piden el teléfono cuando saco alguna tarjeta (se ríe) o alguno me sopla su número.
Los gritos de las mujeres ¿hacen referencia a tu condición de mujer o son los mismos que pueden ir dirigidos a un hombre?
Hay de todo. Generalmente te gritan el típico "gorda" o "fea", o "no te hagas la linda". El hombre te grita más "burra" o "no sabés nada", o te recuerdan las reglas.
¿Eres de hablar con los jugadores en la cancha?
Sí, cuando me queda aire. Si me preguntan alguna situación puntual se las explico, pero a veces no te podés detener a hacerlo, la intensidad del partido no te lo permite. Pero sí soy de hablar.
¿Alguna vez sentiste miedo en un partido?
Sí, dos veces. Sentí miedo en un partido de juveniles, en la cancha de Huracán Buceo. Estaba de asistente, terminó el partido y un jugador de otra categoría entró a la cancha y agarró la pelota. "Joven, por favor el balón", le digo. Y me dice "sí, tomá", y me tira un pelotazo a la cara, a una distancia de dos metros. Instintivamente puse la mano y me dislocó el dedo. La verdad, ese día dije "nunca más". Además tuve que hacer la denuncia policial, me llamaron al SEMM... horrible.
¿Qué pensáis del uso de la tecnología en el arbitraje?
Me parece que es buena, ahora estuve en un curso en Portugal donde nos explicaron el sistema del video-referee. Creo que hay situaciones en las que sirve y en otras me quedan mis dudas.
¿Hay hoy una prohibición de que los árbitros hablen sobre sus decisiones?
No, no hay prohibición. Es algo personal, querer hablar o no. Yo estoy más con los que no hablan que con los que hablan.
¿Por qué?
Muchas veces me gustaría defenderme y defender a los colegas, pero igual no me van a entender. Porque al hincha que está rabioso porque cree que vos no cobraste un penal que fue grande como todo el estadio, no le va a importar para nada lo que vos le expliques del reglamento.
Pero los periodistas tendrían otra visión para poder opinar.
El tema es que los periodistas muchas veces arman una polémica sobre situaciones que no son polémicas, porque parten del error. Por ejemplo, hace tiempo que vengo escuchando que hablan de que el fuera de juego (debe sancionarse) desde la posición de los pies. Y no es así, es cualquier parte del cuerpo excepto los brazos. Si yo tengo el torso medio centímetro más adelante ya estoy fuera de juego, aunque los pies estén más atrás. Entonces decís: si ya analizan una jugada desde el error, es imposible explicarla.
La visibilidad que hoy tenéis como una mujer que se abre paso en un ambiente muy masculino, ¿lo ves como algo importante desde el punto de vista de género?
Sí, obviamente va un poco de la mano. Cuando me propuse llegar a primera división decía "no quiero llegar por una cuota". No quería que me dijeran "llegás porque tiene que llegar una", y seguro que no fue así, porque si no habría llegado mucho antes. Pero creo que sí, que abre puertas, hoy hay chicas que están en Segunda que son asistentes, hay una chica que es árbitra y es un puerta importante.


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