Un "agresor"' de árbitros se pasea por los campos de fútbol

Un agresor de árbitros, condenado y encarcelado por ello, anda suelto por los campos de fútbol de España. No circula por la Primera División, tampoco por la división de plata. No lo hace profesionalmente, sino como aficionado en la modesta Segunda Regional valenciana. Pero debería dar lo mismo si la Justicia pretende dar ejemplo y evitar que un salvaje del fútbol se acerque siquiera a un acontecimiento deportivo o, como es el caso, participe incluso de la educación deportiva de los pequeños.
Adrián Mendonça Salas fue condenado el 7 de junio de 2013 a un año y nueve meses de cárcel, y a alejarse durante ese mismo tiempo de cualquier práctica ligada al fútbol federado, fuera como jugador, entrenador o directivo. El fallo, confirmado por el Tribunal Supremo el 7 de marzo de 2014, le consideró culpable de una gravísima agresión al árbitro Manuel Castellar en un partido celebrado el 14 de diciembre de 2007 en el polideportivo municipal de Sagunto.
Se trataba de un campeonato senior de fútbol 7 organizado por el Ayuntamiento, lo que popularmente podría calificarse de «pachanga» de amigos para «quitar el gusanillo». Eran días navideños. Ni siquiera en ese torneo festivo, en días de paz y concordia, Adrián fue capaz de contener su ira contra el árbitro que le expulsó. Una patada y un puñetazo noquearon al colegiado, que quedó tendido en el suelo y perdió varias de sus piezas dentales. La sentencia fijó una responsabilidad civil de 20.000 euros, que más de una década después, la víctima no ha cobrado.

Ingreso en prisión
Mendonça nunca se disculpó, ni pública, ni privadamente. Ni siquiera cuando sus propios compañeros de equipo le recriminaron la brutalidad de su acción, ejercida por un joven que entonces tenía 20 años, sobre un hombre de 60, a las puertas de su jubilación como funcionario del Ayuntamiento de Valencia.
El agresor fue juzgado y condenado. Y, aunque la pena era inferior a dos años, acabó ingresando en prisión después de que se pidiera ejecución de sentencia por el impago de la deuda y por sus antecedentes penales como conductor imprudente. Según ha podido saber EL MUNDO, el tiempo de ejecución de sentencia empezó a contar el día 22 de mayo de 2014, con lo que la pena se habría cumplido el día 22 de diciembre de 2015.
Lo sorprendente del caso es que, incluso con la condena a cuestas, un agresor ha conseguido colarse en los campos de la Segunda Regional agazapado en ese vacío de la Justicia, que impide tanto a clubes como a federaciones conocer este tipo de inhabilitaciones graves para los jugadores.
Este diario ha confirmado que Adrián Mendonça Salas tiene ficha como jugador aficionado, expedida por la Federación Valenciana de Fútbol, desde el 16 de septiembre de 2015. Y también ha confirmado algo probablemente más grave y es que dispone de ficha de delegado con un equipo de benjamines (8 y 9 añitos) en el mismo club, el Biensa CF de la ciudad de Sagunto.
Pese a que su ficha es de «delegado», Mendonça ejerce prácticamente labores de entrenador con los pequeños de la escuela de fútbol del Biensa CF. Las imágenes que el propio club ha publicado en su muro de Facebook así lo prueban, además de los testimonios recabados por este diario en el entorno de la directiva.

Una ficha que no debería haberse tramitado
Este diario ha confirmado además que Mendonça se alinea con absoluta impunidad en el equipo amateur para jugar cada fin de semana, pese a que su ficha no debería haber sido tramitada tras la condena por agresión. De hecho, hoy podría aparecer por el campo del Estivella, el rival de su equipo, cuando el agresor está inmerso en un posible delito añadido de quebrantamiento de condena porque su ficha no debería haberse tramitado.
Además de que EL MUNDO ha captado imágenes de Adrián Mendonça en partidos oficiales de su categoría -ha cambiado habitualmente de dorsal- la página web de la Federación Valenciana de fútbol informa, en su apartado de estadísticas, de que este jugador ha marcado tres goles y ha sido amonestado con cinco tarjetas amarillas durante la temporada.
En el club se alega que el jugador/delegado de benjamines nunca ha dado detalles de su pasado. De hecho, es la propia directiva del Biensa la que se encarga de tramitar su ficha ante la Federación Valenciana, que es la autorizada por la Federación Española. Todo el fútbol español está informatizado a través del sistema Fénix, mediante el cual se tramitan on-line las altas y bajas, así como los horarios de partidos, la asignación de árbitros y las actas de los encuentros que se disputan en todas las categorías. Mendonça, por tanto, habría estado engañando a su club y a los padres de los niños con los que tiene contacto.


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