Ndaye sacó un niño de la avalancha

El partido entre Osasuna y Betis, que finalmente se saldó con el descenso de los locales a Segunda División en el estadio de El Sadar, fue suspendido a los 12 minutos y se reanudó a las 18:46 por una avalancha de seguidores que tuvo como consecuencia unos cuarenta heridos de diversa consideración

La celebración por el gol de Oriol Riera hizo que el fondo, abarrotado de los hinchas más jóvenes y radicales de Osasuna, se viniera abajo con los empujones desde arriba y muchos cayeran hacia el terreno de juego.
Hubo al menos dos evacuados en camilla por las asistencias sanitarias del estadio y heridos de diversa consideración que pudieron abandonar el terreno de juego al que cayeron por su propio pie o acompañados para ser atendidos en la enfermería del recinto o en hospitales de la ciudad navarra.
Las escenas de niños perdidos, asustados, llamando por los móviles a sus familiares y de otros seguidores como desconcertados por el susto de la avalancha fueron de especial inquietud a través de las imágenes televisivas.
Ninguna de las personas que resultaron heridas en la avalancha se encuentra en estado grave, según informaron a EFE fuentes del Gobierno de Navarra, que precisaron que en principio todos los heridos son de carácter leve, con contusiones diversas, y tampoco se produjeron al parecer casos de asfixia o aplastamiento.
Ndaye sacó a un niño
El bético N'Daye no dudó en colaborar al instante y se llevó rápidamente en brazos de la zona a un niño seguidor de Osasuna, como se puede apreciar en la captura.
Algunos jugadores, poco después de diez minutos de espera sobre el césped de El Sadar, se retiraron a vestuarios tras las indicaciones del árbitro Martínez Munuera, del Colegio Valenciano, aunque luego volvieron todos a esperar sobre el campo. Operarios trabajaron para volver a soldar las vallas vencidas por el peso de la masa y ver si se podía reanudar cuanto antes el partido con 1-0 en el marcador.
Hasta que no se garantizó la seguridad de los espectadores, amenazada en algunos momentos por latensión creada con los ultras de Osasuna de ese fondo, los Indar Gorri, el encuentro no se reanudó. Desde la megafonía del estadio y desde los videomarcadores se reclamó calma a los seguidores de ese fondo y el partido pudo reanudarse a las 18:46 minutos de la tarde del domingo.
El resto de partidos implicados aguardaron a que empezara la segunda parte para poder finalizar acompasados la jornada en la que se jugaban la permanencia en Primera.
Noticia e imágenes: https://es.eurosport.yahoo.com/

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