En Miami surge una mujer árbitro de alto nivel

Cuando empezó a dirigir partidos en la ligas en el sur de la Florida, los hinchas furibundos le gritaban desde las tribunas: “Anda a la cocina”. Kristen Schiereck nunca se amedrentó por esas presiones y, por el contrario, perseveró en su camino.
Gracias a su entusiasmo y tenacidad, el 3 de enero del 2011 fue promovida como árbitro de nivel tres por la la Federación de Fútbol de Estados Unidos para dirigir partidos profesionales, y el 19 de septiembre pasado, en Denver, fue el juez central en el choque en que las flamantes campeonas olimpicas de las barras y las estrellas golearon 6-2 a Australia.
“Fue el primer partido de selecciones que dirigí, y al principio me sentí nerviosa”, comentó Schiereck. “Mas de 18,000 personas llenaban el estadio y uno podia sentir la atmósfera. Se me puso la carne de gallina”.
Schiereck dirige distintamente partidos de hombres y mujeres, y ahora su objetivo es ganar experiencia para pasar al nivel dos, que son los arbitros FIFA. El maximo nivel es el uno, que son los jueces que dirigen en los mundiales, eliminatorias y partidos estelares.
El 1 de diciembre, en Glendale, Arizona, será la juez central para el choque de EEUU contra Irlanda.
No cabe duda que Schiereck hace camino al andar, y entre sus mejores experiencias recuerda cuando dirigió la final de la Copa Latina, en el 2010, en el Ted Hendricks Stadium en Hialeah.
“Fue algo único, porque la Copa Latina es un torneo que provoca mucho entusiasmo”, dijo Schiereck. “En realidad, arbitrar en el area de Miami es una experiencia distinta porque uno se encuentra con estilos de juego diversos: argentino, brasileno, caribeno, etc., y eso da una tremenda versatilidad”.
Nacida en Hawai, Schiereck se mudó al sur de la Florida en el 2000 para estudiar periodismo y Español en la Universidad de Miami.
“Jugaba fútbol en Hawai y después de un partido una compañera me dijo si quería ganarme un dinero extra como árbitro; eran como $50 que me caían muy bien y acepté”, recordó Schiereck. “Apenas llegué a Miami me contacté con la gente de fútbol y empecé a arbitrar”.
Schiereck no olvidará lo duro que fue al principio ser aceptada como árbitro en partidos de hombres.
“Es cierto que los jugadores me respetaban, no usaban malas palabras conmigo ni actitudes fuera de tono, pero sí me probaban cuán firme era en mis decisiones”, comentó. “Cuando se daban cuenta que yo estaba cerca de la jugada y pitaba de manera segura, entonces se tranquilizaban. Mientras, desde la tribuna me gritaban que mi lugar era en la cocina y no en la cancha como árbitro en un partido de hombres”.
Después de graduarse, Schiereck fue contratada por Traffic Sports USA y empezó a trabajar como relacionista pública del Miami FC. Luego fue promovida al departamento de operaciones para apoyar en la organización de los partidos y después tuvo a su cargo el manejo del Complejo de los Strikers, en Fort Laudedale, que antes lo administraban los Orioles de Baltimore.
“Fue una gran experiencia”, comentó Schiereck. “Trabajé con gente muy valiosa como el campeón con Brasil en el Mundial USA 1994, Zinho; con el actual secretario general de la CONCACAF, Enrique Sanz; y con Aaron Davidson, uno de los creadores de la North American Soccer League”.
Ahora, Schiereck tiene intensa actividad porque es la temporada futbolistica en las universidades, y de paso estudia a fondo el material que le ha enviado la FIFA para postular al nivel dos del arbitraje. 

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