El árbitro, esa difícil profesión
Qué sería del mundo de hoy si no existiera la figura del juez, ese
hombre que con sus conocimientos y sensatez hace que la ley se cumpla donde
quiera que ésta exista.
En el fútbol y en el deporte en general, hay millones de razones por
las que este señor, llamado árbitro, sea una pieza clave, de ahí la importancia
de que sus decisiones sean las correctas.
Actualmente el balompié se juega a una velocidad de vértigo, los tiros
a la portería son superpotentes y existen verdaderos especialistas simulando
faltas. Lo cual obliga a los árbitros a estar mejor preparados físicamente y
mentalmente.
Además se les exige dominar bien las reglas y sus interpretaciones,
dejar jugar, conocer a los jugadores, estar siempre cerca de la acción, no
sancionar el fuera de juego pasivo, saber hacer uso de las tarjetas y no perder
el control del partido.
Por si fuera poco también deben tener la capacidad para aguantar
insultos, de jugadores y asistentes al encuentro.
Todos hablan mal de los árbitros incluso comentaristas de radio y
televisión, quienes con absoluta desvergüenza se pasan todo el partido
cuestionando sus decisiones.
Por eso me gustaría dejar claro no es una FALTA darle al balón con la
mano, golpear a un rival, o estar más adelantado que el último defensor. Sólo
es FALTA lo que el árbitro pita, porque él es el único encargado de juzgar la
intencionalidad.
Claro que ellos son personas y, como los jueces, también se equivocan.
Por eso la FIFA ha tomado algunas medidas, como reducir la edad de estos
silbantes, permitir intercomunicadores, dar seminarios y poner más jueces en
competiciones, como la Liga de Campeones.
Aunque en mi opinión aun no es suficiente. Para que sus jueces gocen de
la respetabilidad que merecen es necesario que los errores tiendan a cero.
Se deben poner todos los medios disponibles para que evitar las malas
decisiones.
Para los goles fantasmas, lo mejor sería aplicar la tecnología del
tenis (out-in); para las faltas dudosas en el área, como en el judo, repetición
a cámara lenta; y para los offsides o balones fuera, como en el básquetbol,
verla de nuevo a través de un monitor.
También estoy de acuerdo con hacerle la guerra con "todos los
hierros'' a los tipos simuladores, a los timadores, a los ladrones de este
noble deporte que es el fútbol.
No se puede salir a la cancha a dar patadas, pero tampoco a tirarse en
el área.
Primero porque quienes lo hacen son siempre los "perdedores'' y
segundo porque eso molesta tanto a los jugadores como al público.
Eso no es picardía señores, eso es trampa. Hay que tener más señorío y
que gane el mejor.
Noticia: El Nuevo Herald
La Funsion del Arbitro es Irremplasable y solo El dirigira el encuentro con Toral Imparcialidad y Profesionalismo .
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