Tras una noche de excesos: quemarlo todo o descansar
Después de la fiesta de fin de año ¿es mejor quedarte en casa y
descansar o estrenar el 2017 pegándote un buen tute de deporte?
Aunque a priori nos pueda parecer una buena idea calzarnos las
zapatillas y salir a correr para quemar esas calorías extras, “si hemos
dormido poco y hemos hecho unos excesos considerables, lo mejor es descansar
ese día y comenzar el día siguiente”, opina Mario Peña, entrenador personal de Estudio
LIFE. “Nuestro cuerpo puede estar demasiado fatigado, y estresarlo puede
llegar a ser contraproducente”. Un estudio de la Universidad de Helsinki (Finlandia)
halló que entrenar inmediatamente después de una intoxicación de alcohol o con
resaca rebaja drásticamente los niveles de azúcar en sangre. La hipoglucemia
puede producir mareos, temblores y cefalea.
Si no te has pasado
Por el contrario, si los excesos no han sido mayúsculos y nos apetece
hacer un poco de ejercicio, no hay motivos para no hacerlo. Podemos entrenar
como lo hacemos habitualmente, pero para Giacchetta, “lo ideal sería optar por
ejercicio físico sin impacto para nuestro cuerpo, como nadar o dar un paseo en
bici a intensidad moderada”. Otra opción puede ser centrarnos en “trabajar los
músculos pequeños, principalmente del tren superior, con ejercicios de bíceps y
tríceps”, propone Mario Peña.
La actividad física (como el ejercicio aeróbico) después de una comida
copiosa no solo repara la disfunción arterial causada por las grasas de la
comida sino que deja las arterias mejor que antes de la comida, según un
estudio de la Universidad de Indiana (EE UU).
¿Cuándo?
El momento del día más indicado para ejercitarnos también dependerá de
las horas que hayamos dormido y los excesos de la cena. “Si no bebiste
demasiado, conseguiste acostarte temprano y dormiste unas ocho horas, entrenar
por la mañana puede ser una muy buena opción. En caso contrario, es preferible
descansar bien y entrenar mejor por la tarde”, aconseja Martín Giacchetta.
Otra recomendación de los expertos, aunque todavía sintamos nuestro
estómago lleno al despertar, es comer al menos una pieza de fruta antes
de realizar ejercicio físico por la mañana. “El entrenamiento en ayunas está
indicado principalmente para aquellas personas que practican deportes de
resistencia en los que tienen que acostumbrar al cuerpo a realizar esfuerzos
sin glucógeno”, explica Mario Peña. Para el resto, como norma general, el
entrenador personal afirma que “mejor comer un poco antes para poder rendir al
cien por cien y conseguir un gasto calórico mayor”.
Noticia e imagen: Diario As
Quemar excesos con la guía de un entrenador personal es un camino efectivo. Su apoyo personalizado motiva y dirige, maximizando los resultados y construyendo hábitos saludables duraderos.
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