¿Qué necesito para ser un árbitro de la Copa del Mundo?
Han entrenado durante toda su carrera para desempeñarse en la Copa del Mundo, desarrollando resistencia, fuerza y agilidad, y desarrollando la fortaleza mental para manejar las presiones del juego.
No es fácil ser un árbitro de
fútbol de élite. Si bien la atención de los fanáticos y espectadores se ha
centrado en la destreza atlética de los jugadores en el torneo de la Copa
Mundial masculina de la FIFA en Qatar, los oficiales de fútbol que supervisan
el evento también deben exhibir un nivel de condición física de clase mundial.
Los árbitros suelen cubrir una
distancia de nueve a doce kilómetros durante un partido de 90 minutos, según
Werner Helsen, científico deportivo de la Unión de Asociaciones Europeas de
Fútbol (UEFA). Trabajar como árbitro requiere velocidad, resistencia y la
capacidad de cambiar de dirección rápidamente, así como las habilidades
emocionales para manejar el temperamento de los jugadores y el estrés del
arbitraje. Tienen que seguir el ritmo de algunos de los atletas más rápidos del
mundo durante más de 90 minutos, todo mientras hacen cumplir las reglas del
juego.
Los árbitros de la Copa del Mundo
deben pasar pruebas de condición física aprobadas por la FIFA que evalúan la
velocidad de carrera y la condición aeróbica.
Para convertirse en árbitro de la
FIFA, se requiere que una persona trabaje en la liga superior de su país
durante al menos dos años. Para llegar a la Copa del Mundo, los árbitros primero
deben ser recomendados a la FIFA por sus Federaciones.
También deben pasar una prueba de
velocidad y agilidad que incluye:
- Seis sprint de 40 metros con no más de 60 segundos de recuperación entre cada repetición. Cada sprint debe terminarse en seis segundos para los árbitros masculinos y en 6,4 segundos para las árbitras.
- Una prueba de intervalo, repetida 40 veces sin parar, que consiste en carreras de 75 metros (15 segundos o menos para los hombres; 17 segundos para las mujeres) seguidas de una caminata rápida de 25 metros (18 segundos o menos para los hombres; 20 segundos para las mujeres), lo que equivale a 4.000 metros.
- Una prueba de cambio de dirección conocida como 7-7-7, correr siete metros, luego girar 90 grados a la izquierda y correr otros siete metros, luego girar 90 grados a la derecha. y corriendo otros siete metros. El ejercicio debe hacerse dos veces y los árbitros deben hacerlo en 4,9 segundos o más rápido cada vez.
Los árbitros asistentes tienen
una prueba un poco diferente que involucra carreras de velocidad y movimientos
laterales, para imitar lo que hacen durante un partido.
Estar a uno o dos metros del mejor ángulo para ver la jugada puede significar la diferencia entre acertar o fallar una penalización.
Fuente: The Washington Post
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