El drama de la árbitra Cibeles Miranda
La
colegiada salvadoreña Cibeles Liduvina Miranda (1988) es una de las mujeres más experimentadas de
El Salvador, en donde ha dirigido algunos partidos de la Primera División y con
un gran expediente internacional (2014). Ahora se ha visto obligada a guarda el silbato y
las tarjetas, para recuperarse físicamente de una fractura expuesta de peroné y
luxación en el hombro derecho.
La árbitra
sufrió un accidente y lleva casi dos meses en cama, además por el coronavirus
ha tenido que cerrar su negocio: “Tuve un accidente hace ocho semanas, mismo
periodo que llevo en cama, y aún no me recupero. Aparte, la persona responsable
del accidente no se ha hecho cargo. Estamos aún en trámites legales, pero ya se
sabe cómo son de retardados los trámites en el país”.
“Tengo un
Beauty salón, con el cual estoy comenzando y solo me genera gastos ahorita.
También soy licenciada en contabilidad, pero no he podido trabajar estos días. Todo
el dinero que gané el año pasado lo había invertido en el salón. Me ha tocado
prestar dinero, pues por el accidente he gastado demasiado. Me toca pagar hasta
alguien que me cuide, porque no puedo hacer nada yo sola”, agregó.
Como un
acto de solidaridad, de parte de la asociación de árbitros recibió un apoyo
económico, el cual le ayudó para salir con los gastos que todo esto le ha
provocado.
Los
árbitros no cuentan con un seguro, ni con un salario fijo. Ganan por partido
dirigido y se han visto muy afectados con la suspensión deportiva en todas las
Ligas.
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