"Respétame, no me agredas, mi familia sufre"
Este fin de semana se ha hecho eco la prensa deportiva internacional de
una salvaje agresión a un árbitro, acaecida en categorías formativas de
Ecuador. Desde aquí queremos reafirmar nuestra repulsa a todas las agresiones
violentas físicas y no físicas que se producen nuestro entorno deportivo.
Realmente nos es muy desagradable tener que relatar semana si y la otra
también hechos semejantes a los ocurridos este fin de semana en Ecuador. Pero
si obviamos el lugar, la información sería válida, desgraciadamente, para
cualquier lugar en donde se práctica el fútbol.
En el partido que disputaban los equipos de entre Aucas y Universidad
Católica correspondientes al torneo sub-18, el colegiado Marco Antonio Villacís
Páez fue agredido salvajemente por el técnico, Adolfo Monsalve, del Universidad
y perseguido por jugadores del mismo equipo teniendo que intervenir la fuerza
de orden público.
La Asociación de Árbitros, con su presidente Luis Muentes a la cabeza, ha interpuesto la correspondiente denuncia y
solicitan la expulsión de la U. Católica de la competición y que no quede sólo
en una sanción disciplinaria y económica.
El presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, Carlos Villacís, anuncia
que espera un detallado informe del Comisario de Juego para que la Comisión
Disciplinaria imponga las sanciones que establece el reglamento.
Según el gremio arbitral también en el partido entre Barcelona y
Guayaquil City del sábado hubo invasión de cancha por parte de padres de
familia, con agresiones hacia el equipo arbitral.
Resaltar que en el encuentro de la máxima categoría El Nacional y LDU
de Quito, el árbitro de la contienda, Carlos Orbe, mostró un cartel con el lema: "Respétame,
no me agredas, mi familia sufre" para expresar la preocupación del gremio
ante estos desagradables hechos.
Informe arbitral del partido sub-18 Aucas - Universidad Católica:
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