El arbitraje en la altura
Dirigir en la altura se está convirtiendo un “tabú” para algunos
árbitros ya que muchas veces esta condición no les permite demostrar plenamente
las capacidades, al respecto hay muchas creencias que condicionan a los
silbatos siempre que van a dirigir partidos en una ciudad que sobrepasa los
2800 metros, porque los vuelven propensos a caer en un estado de deshidratación
gracias al aire que es más seco y le cuesta respirar, en contraste, hay
silbatos que se han ido adaptando a estas condiciones desde su nacimiento y a
lo largo de varias generaciones, a raíz de lo anterior ¿dirige mejor un árbitro
nacido en la altura que uno que nació en el llano?
Condiciones reales
Constantemente se publican trabajos científicos dedicados a conocer la
adaptación a las condiciones hostiles como el frio, la falta de gravedad, la
aceleración o las profundidades. En la Ciudad de La Paz a 3750 metros sobre el
nivel del mar la presión atmosférica del oxígeno es de 473 mm de mercurio,
dicha disminución o hipoxia genera una presión de oxígeno intralveolar por
debajo de los estándares de casi un 50%. En aquella altitud denominada “de gran
altura”, comparativamente con México (2300) o Bogotá (2680) los deportistas
llámense árbitros o jugadores durante los 90 minutos deben enfrentar un enemigo
importante como son las condiciones adversas por déficit de adaptación al
medio.
Síntomas que se presentan
Muchos árbitros luego de llegar a una ciudad de mayor altura notan
variaciones en su cuerpo, la fatiga es mayor de lo normal incluso sin empezar a
correr, tienen necesidad de aire porque es más “liviano” y le cuesta más
trabajo meterlo en los pulmones, en ocasiones sienten una cierta somnolencia,
mareos y dolor de cabeza; incluso una especie de borrachera, claro los síntomas
varían según el árbitro, pero suelen presentarse y agudizarse por lo general
después de iniciar el partido y durante la noche de igual forma pueden
mantenerse posteriormente de dos a tres días. Otros síntomas son, agotamiento
físico, trastorno del sueño, náuseas y vómitos, trastornos digestivos,
agitación y vértigo.
Planear en función de
Para evitar los síntomas del “soroche” se recomienda dormir bien, comer
liviano y evitar las bebidas alcohólicas, es necesario descansar durante el
primer día, realizar amplias inspiraciones de aire, hidratarse permanentemente,
evitar el tabaco y cuando coma elegir los carbohidratos y alimentos ricos en
azúcar, también elegir comidas de fácil digestión como las frutas, abrigarse
bien y evitar tomar tranquilizantes. La mejor recomendación a la hora de pitar
en la altura será, por lo tanto, realizar entrenamientos de alta intensidad de
resistencia, con el propósito de incrementar el VO2 máx. Y como los efectos de
la altura tardan al menos entre 6 y 12 horas en aparecer, nunca es mala
elección planear el viaje en función del horario del partido.
Hágala más llevadera
El consejo médico para todos los árbitros que vaya a pitar en la altura
será: viajar a la ciudad un día o dos antes del partido, comer poco, hidratarse
en gran escala aún por vía endovenosa y buen descanso. En caso de no poder
viajar con ese tiempo de anticipación se debe tratar de estar sólo dos horas
antes del partido en el estadio para luego así pitar. De esa forma la médula no
se entera, por así decirlo, de su función supletoria. En conclusión, el
ambiente hostil que representa un escenario a mayor metraje de altura implica
una exigencia a la que sólo pueden adaptarse quienes nacen y viven en alturas
similares, los demás deben poner en práctica las anteriores recomendaciones lo
que les ayudara sino a evitarlo por lo menos a hacerlo más llevadero.
¿Qué opinas?