El objetivo es controlar a los padres conflictivos


El próximo 13 de octubre se va a celebrar un congreso,  al que están invitadas todas las escuelas autonómicas, organizado por la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana, en donde se pretenderá salir  con una o dos medidas para aplicar lo antes posible con el fin de eliminar los comportamientos violentos, verbales o físicos, en los campos de fútbol de la Comunitat.
Una de las medidas es controlar a aquellos padres y familiares de jugadores que no sean ejemplares en la grada. Uno de los objetivos es que el árbitro, que en muchas ocasiones es el foco de la ira de los espectadores, pueda añadir en el acta el comportamiento inapropiado de los familiares de un jugador. Para ello es importante la colaboración del club para identificar a aquellos que no se comporten. Después será el órgano autonómico el que ejecute la sanción correspondiente, que incluso podría pasar por la prohibición al agresor de entrar en recintos deportivos.
Está previsto que en el congreso participen varios expertos y que se escuchen también las propuestas de las escuelas de fútbol de la Comunitat Valenciana. El objetivo es que las medidas que se apliquen sean fruto del mayor consenso posible.


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