Raquel González, colegiada pionera del Fútbol Sala
La árbitra castellonense de fútbol sala Raquel González Ruano (Castellón-1976) sigue siendo
pionera. Si en 2012 lo fue por ser la primera mujer en arbitrar en la máxima
categoría del fútbol sala español, también se convirtió en
Tromso (Noruega) en ser la primera mujer española en dirigir un partido de la
UEFA Futsal Cup. "Ya he dirigido
mundiales femeninos, pero siempre sueñas con hacerlo con selecciones masculinas
en un Mundial o Europeo, que es lo máximo que hay", afirma.
Raquel intenta ser honesta y siente un gran respeto por el fútbol sala:
“Ante todo me siento privilegiada por estar en este deporte y poder llegar a
sentir esa seguridad que me invade en medio de ese huracán de opiniones
dispersas entre diferentes visiones que suceden en un mismo partido. Defiendo,
sobre todo, mi honestidad y siempre reflejando el respeto hacia este deporte en
cada decisión que he tomado”.
Como todos los árbitros, recibe insultos durante los partidos pero
realmente no le afectan en su labor: “Tienes que separar el árbitro de la
persona, entender que insultan al árbitro y no a Raquel, porque si no se pasa
mal. Yo la verdad es que disfruto mucho con lo que hago, si no lo dejaría.”
Piensa que para llegar a lo más alto hay que estar preparada y estar
siempre en buena forma física ya que las pruebas son duras: “Cada vez son más
duras, casi nos piden que seamos atletas, aunque como el deporte es mi única
adicción y voy todos los días al gimnasio o a correr, las supero siempre sin
ningún problema”.
Referente a lo económico, afirma que no se puede vivir del arbitraje de
fútbol sala, los honorarios son mucho más bajos que los del futbol 11, y hay
que tener un trabajo para llegar a fin de mes: “Esto es vocacional, no puedes
hacerlo por dinero. Es cierto que es una ayuda para sobrevivir, pero nada más. Ahora
en verano estoy de camarera en el Grao”
Reconoce, aunque no le guste, que es considerada como referencia en
este deporte: “Quiera o no quiera seré una referencia por haber puesto mi
huella en la historia femenina del arbitraje, pero más que eso me gustaría que
me recordasen como una chica que lo único que quiso es cumplir su sueño y
disfrutar por ello.”
Fuentes:
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