Kenneth Aston, de la "Batalla de Santiago" a innovador del arbitraje

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Uno de los acontecimientos más recordados en la Copa del Mundo Chile 1962 fue la “Batalla de Santiago”. Este hecho sucedió durante el partido que Chile derrotó a Italia, a consecuencia de que un medio de comunicación italiano, con anterioridad, calentó el partido menospreciando al pueblo chileno.

El árbitro encargado de dirigir el partido era el inglés Kenneth Aston (1915-2001), teniente coronel durante la Segunda Guerra Mundial, que pasados los años recordó: “En Santiago me limité casi a contar los puntos de las maniobras militares del campo. Mi función no recordó nada a las tareas de un árbitro”.
Después de pitar la “Batalla de Santiago”, Aston dejó la práctica del arbitraje en 1963. Aunque siguió ligado con esta actividad, al punto que para el Mundial de Inglaterra 1966 fue designado como integrante de la Comisión de Árbitros de dicha Copa del Mundo, en donde también estuvo involucrado en un incidente: Antonio Rattín, capitán de la selección de Argentina, se negó a salir de la cancha tras haber sido expulsado, las expulsiones eran orales, por el árbitro alemán Rudolf Kreitlein, en el primer tiempo del partido jugado en Wembley ante Inglaterra. El argumento del transandino para no irse era simple: no entendía lo que le estaba diciendo el juez, por lo que no se daba ni siquiera por amonestado.
Kenneth Aston, quien además era el responsable de todo el arbitraje de la Copa del Mundo inglesa, debió bajar hasta el campo de juego y resolver la situación de forma diplomática. Finalmente, Rattín se fue al vestuario y el partido pudo continuar.
Aston, a partir de este suceso, se comprometió a estudiar un mecanismo para evitar la barrera idiomática entre el arbitraje y el fútbol. Y fue en un semáforo de una esquina londinense donde halló la solución: “Mientras conducía por la calle Kensington de Londres, el semáforo se puso en rojo y pensé: ‘Amarillo’, puedes aún pasar, ‘Rojo’, alto, fuera del terreno”.
De esta manera, las tarjetas amarillas y rojas debutaron en el Mundial de México 1970, pero sólo se mostraron amarillas. Fue en el siguiente Mundial, en Alemania 1974, donde se mostró por primera vez la Tarjeta roja en un mundial.
A Aston se le atribuye, además la existencia de árbitros suplentes (para casos de lesión) y los letreros con los números utilizados para los cambios.
En 1997 se le otorgó la Orden del Imperio Británico.

Fuente: MOUSE


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