“Disfruto con la adrenalina de tomar decisiones importantes”

Ricardo de Burgos (Bilbao, 16-III-1986) ha debutado como árbitro de Primera con solo 29 años. Tranquilo y dialogante, sigue el consejo de su padre, también trencilla: disfrutar

¿Qué sabor le ha dejado su primera temporada en Primera?
-La valoración es muy buena. No quita que haya habido momentos difíciles. No todo sale como tú esperas.

¿Ha notado mucho el cambio respecto a la Segunda División?
-Sobre todo en la velocidad y el ritmo de juego. En Segunda, con unas condiciones físicas óptimas, estando estático quizás en algunas jugadas puedas llegar bien a observar un pase en profundidad. Pero en Primera tienes que ser mucho más dinámico y esperar lo inesperado porque hay muchos jugadores con calidad que en cualquier momento te pueden hacer cualquier cosa que no te la esperas.

¿Era un objetivo llegar a Primera?
-En los comienzos no buscas llegar a Primera. Buscas formarte, pasarlo bien y ganar un dinero. Yo empecé con 14 o 15 años y ese dinerillo venía bien para estar de fiesta con los amigos o darte un capricho. En el momento que llegas a Segunda División B sí que empiezas a mirar la Primera División de otra manera.

¿Qué es lo que más le ha sorprendido de la élite del fútbol?
-Estoy viviendo un sueño. Cuando llegas a Primera ya sabes a lo que te expones. Te conviertes en un personaje público y cualquier decisión tuya va a ser mirada con lupa. Para mí es un sueño arbitrar en una de las mejores ligas del mundo.

¿Qué le llevó a ser árbitro?
-En aquel momento yo estaba jugando a fútbol en el Indartsu cadete de Liga Vasca. Lo que me llamó la atención del arbitraje fue que yo estaba jugando a un deporte del que no conocía las reglas. Hice el cursillo de árbitro y empecé a compaginar fútbol y arbitraje. Me lo tomé como un deporte más y, a medida que te vas involucrando en el arbitraje, te va gustando más. Es como una droga.

¿Influyó su padre en la decisión de ser árbitro?
-Para nada. Nunca me ha inculcado el ser árbitro. Cuando le dije que quería hacer el cursillo le extrañó. Solo me dijo que si quería ser árbitro lo fuese con todas las consecuencias, con responsabilidad.

¿Su padre le lee la cartilla después de los partidos?
-No. No ve nunca mis partidos. Solo me ha visto una vez en directo, en mi debut en Primera. Se tuvo que marchar en el descanso. Sufre mucho. Cuando termina el partido siempre llamo a mis padres para decirles que todo ha ido bien y tranquilizarles.

¿Hay demasiados prejuicios en la sociedad hacia los árbitros?
-Antes se nos miraba como a bichos raros. Es una profesión muy poco conocida. Hay una incultura arbitral, pero creo que se va normalizando. Creo que en ese aspecto ha habido una evolución bastante grande.

¿Ha pasado miedo arbitrando?
-En ciertos momentos sí tienes inquietud, pero no por lo que pasa dentro del campo, sino por lo que pasa fuera, por las reacciones de un par de personas del público, teniendo que pedir al delegado de campo que llamase a la fuerza pública porque podría darse una agresión. Nunca he sufrido una agresión física. Sí que lo han intentado. He sufrido escupitajos e insultos. A veces eso es más desagradable que un puñetazo. Lo que más rabia me da es ver a compañeros que están en el fútbol regional y sufren estas cosas. Creo que los que tienen mérito en el arbitraje son ellos porque sacan adelante estas categorías que son muy difíciles. En Primera División, hoy en día, es muy difícil que me pase algo así.

¿Cuál es el mejor consejo que le han dado como árbitro?
-Me lo dio mi padre: que disfrutara. Si tú estás contento y disfrutando con lo que haces, el éxito está por llegar.

¿Con la presión que tienen les da tiempo a disfrutar sobre el césped?
-Sí disfruto. Esa adrenalina de tener que tomar decisiones importantes me gusta.

¿Cómo fue su debut en Primera?
-Fue el Levante-Celta de Vigo. Es el día que más tensionado he estado. Las piernas no te funcionan como todos los días. Solo por el hecho de ser tu debut, quieres acertar en todas las jugadas y agradar. Fue un partido a la noche con 38-40 grados. Un infierno.

¿Qué piensa de la tecnología como ayuda para el árbitro?
-El 100% de los árbitros estamos a favor de que, en ciertas jugadas, nos ayuden. Por ejemplo, en decidir si una jugada es gol o no. Todo lo que sea quitarnos un problema de encima en un momento dado es perfecto. Otra cosa es que todas las jugadas sean como en el baloncesto y que se pare el partido. El juego pierde su esencia, su dinámica y su polémica, que quizás también puede ser buena.

Eso es un poco masoca…
-Hay jugadas que en la vista de uno será blanco y en la vista de otro será negro. Para el árbitro muchas veces es gris. Puede ser interesante la polémica. Pero siempre desde el respeto.

¿No es más eficaz dedicar cinco segundos a ver una repetición en un monitor?
-¿Y el realizador de qué equipo es? Sería un problema. Si el realizador es seguidor de un equipo, igual no hay una sola toma buena de la jugada. Es algo subjetivo.

¿Cómo lleva la presión de los medios de comunicación?
-Se intenta apartar. Veo mis partidos en la televisión, los analizo e intento dejar al margen las críticas destructivas. Intento relacionarme con gente de mi confianza, que son los que te van a dar los consejos buenos en los momentos malos.

¿Llegan a influir en el césped?
-Yo diría que no. En mi caso me hacen más fuerte. Si cometo un error y al de un tiempo me toca el mismo equipo, intento hacerlo aún mejor para demostrar que es un fallo puntual.

¿Le da muchas vueltas en la cabeza a las jugadas?
-Sí. Analizas lo que has fallado, pero lo analizas de una manera en la que te suponga un beneficio para el próximo partido en situaciones semejantes. Igual no has estado en la mejor posición para ver una jugada, o no hice un cambio de ritmo para estar más cerca de una jugada, o estaba confiado porque iba 3-0 en el minuto 90 y cometí un error.

¿Cómo es el nivel de los árbitros españoles?
-Yo diría que muy bueno o excelente. Somos el único país que tiene cuatro árbitros en la zona élite. Aquí la gente es muy crítica, pero no sabe lo que hay fuera y la dificultad que tiene pitar en esta liga. Mucha gente habla desde el desconocimiento porque no está informada del nivel arbitral en el resto del mundo.

Noticia e imagen: http://www.deia.com/

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