Nueve meses de sanción a un juvenil por darle un puñetazo al árbitro

Nueve meses apartado del fútbol. Esa es la sanción que el comité de competición y disciplina de la Federación Galega de Fútbol resolvió la pasada semana para un joven que milita en el grupo 10 en la Primera Autonómica juvenil.

El partido ya empezó mal entre los dos equipos en cuestión. Una acción en el campo acabó con la expulsión por doble amarilla del entrenador local, y con dos rojas, una al agresor, que juega de portero, y otra para un futbolista de campo. Al parecer, todo se inició por una falta que pitaron en contra, cuando el equipo local creía que debía ser a favor.

A partir de ese momento una serie de malentendidos entre los jugadores y el trío arbitral llevaron al joven de 16 años a propinar un puñetazo al colegiado. El comité de competición lo sancionó con seis meses de suspensión por esta agresión.

La normativa estipula 24 partidos apartado del equipo por ser «en una acción única y no originando consecuencia dañosa, tras ser expulsado, si bien valorando que la acción de propinar un puñetazo en el rostro genera riesgo grave de lesión».

A esta sanción se suma otros tres meses más porque el colegiado se sobrepuso para poder continuar su labor. Pero el comité de competición y disciplina le aplica un partido más por dirigirse al trío arbitral con «actitudes de menosprecio o de desconsideración, o dirigir amenazas a estos». En definitiva, 37 jornadas sin fútbol.

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