El jefe del arbitraje en el mundo

José María García Aranda, es un instructor español, Licenciado en Educación Física con una maestría en esta misma área, es egresado de la Universidad Politécnica de Madrid, fue profesor asociado de fútbol en esta alma mater, y debido a esto el fútbol, el arbitraje, y la formación de árbitros, han sido sus grandes pasiones. Desde que se retiró del juzgamiento activo hasta el día de hoy se ha desempeñado como jefe de la parte técnica del arbitraje en la FIFA.



Obra arbitral

Dentro del referato, se inició en las categorías más modestas y fue escalando posiciones durante tes décadas, en 1989 llegó a la primera división, y a partir de 1993 hasta el 2001 se desempeñó en el ámbito internacional. En 1996 estuvo en los Juegos Olímpicos de Atlanta y dirigió en la Eurocopa de Inglaterra; en 1997 pitó en la Copa Intercontinental en Japón; en 1998 estuvo en la Copa Mundial de Francia y dirigió la Final de la Copa UEFA. Adicionalmente, fue invitado a arbitrar en la primera división de Estados Unidos una vez concluyó su participación en Francia, al igual que en algunos partidos de la Liga Japonesa.


Instructor práctico


Tras su retiro de la actividad a fines de 2002, se dedicó a la formación de nuevos prospectos no sólo en España sino en el mundo; fue nombrado Instructor de Árbitros de FIFA en el 2003 y ha asistido como tal a todos los torneos que organiza la FIFA incluyendo las diferentes categorías. Como miembro del departamento de árbitros de la FIFA ha participado en importantes seminarios formando instructores y árbitros de excelencia; su más reciente contribución fue en la Copa del Mundo África 2010, allí fue responsable del arbitraje de este torneo. Aunque es español, sus funciones como Director de la Comisión de Árbitros del máximo ente de fútbol en el mundo le obligan a residir en Suiza.


Didáctico y educativo


Argumenta, “ser árbitro de fútbol es una actividad maravillosa, educativa y muy didáctica para los jóvenes que quieran ingresar, ya que no sólo les permite alcanzar nuevas metas sino convertirse en expertos en reglas de juego y profundos conocedores del juego y del fútbol en sí. A largo plazo, estos también ayudan a trasladar a la sociedad la imagen del árbitro como deportista, con sus virtudes y defectos, quien como todos los demás, intenta triunfar en un partido, no marcando o evitando goles, sino haciendo cumplir las leyes; y para ello deben conocer a fondo la actividad que realizan”.


Procesos de formación


Sobre la formación del árbitro afirma, “son muy pocos los que quieren dirigir en las categorías más bajas, sin embargo, es ahí donde su presencia es más necesaria, no solamente por el gran número de encuentros, por la labor formativa que hace con los jugadores, sino también por la experiencia que adquiere para lograr más adelante la solución de conflictos en las categorías superiores”. Adicionalmente opina, “estoy seguro que las divisiones inferiores son necesarias en el adiestramiento de todos los árbitros, es necesario comenzar por abajo e ir subiendo basándose en las situaciones vividas a lo largo de los diferentes períodos de aprendizaje”.
Noticia escrita por Carlos Chaparro en:http://www.revistaarbitros.com/
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