Mejuto González: "La Liga no se decidirá por un error arbitral, es la suma de muchos puntos"

Batió todos los registros de partidos pitados, superó a Zariquiegui, dirigió la final de la Champions más apasionante de todos los tiempos y afronta sus últimos partidos. Cumplirá cuarenta y cinco años el próximo 16 de abril. Manuel Enrique Mejuto González tiene el alma de cartero, el corazón de un noble y las condiciones de un atleta de alta competición. Juez independiente, árbitro de lujo. Toda España estará pendiente de él el próximo sábado. Y seguro que será quien menos se equivoque. 
Muchos años en la batalla como para ponerse nervioso.


Cuando salen todos estos números y tantas temporadas en Primera División son muchas anécdotas, muchos partidos y muy buenos recuerdos. Ahora toca la fase final, la etapa definitiva y es tiempo de echar la vista atrás y de acordarte de toda esa gente que te ha ayudado.



¿Le cuesta mucho pensar por qué se dedicó al arbitraje?



Recuerdo todo. Nunca fui una persona de trazarme metas, de pensar en llegar a ningún sitio, sino de vivir el presente y disfrutar con lo que hacía. Aquel chavalín de 14 años, de Langreo, sin pensarlo tuvo la suerte que otros grandes árbitros por aquel entonces y grandes personas no han tenido. He disfrutado muchísimo de mis inicios, ahora veo las fotos de cuando me inicié siendo uno de los más jóvenes de España, empezaba con la bolsa, con el bocadillo en la maleta para andar de un campo a otro. Ahí empieza la escuela de la vida, el andar por los distintos campos a nivel regional, nacional e internacional es lo que le debo al arbitraje. Gracias a él he conocido gente de todos los sectores: de medios de comunicación, compañeros, entrenadores, técnicos, auxiliares y sobre todo muchos jugadores y muy buena relación con la gran mayoría de ellos, que es con lo que me quedo, con detalles de cariño de muchísimos de ellos y ahora se acercan a ti a darte un abrazo y a decir que ha sido un placer, y para mí también inmenso. A pesar de ser árbitro siempre es grato recibir el cariño de la gente.



¿Quiénes fueron sus referentes en el arbitraje?



Me quedo con todos. No era un apasionado del fútbol, simplemente disfrutaba haciendo todo tipo de deporte igual que ahora. En aquel entonces había grandísimos árbitros: Soriano Aladrén, Victoriano Sánchez Arminio, Urízar Azpitarte, Guruceta, Urío, Franco Martínez, Enríquez… muchísimos, con un nivel y sobre todo una psicología para saber llevar un partido de fútbol con menos medios. De todo el mundo se aprende, aprendes de aquel entonces y sigues aprendiendo hoy en día, viendo a tus compañeros, y viendo detalles de calidad a un chaval que está haciendo un partido de fútbol base.



¿Qué se le exige a un árbitro para ser un buen árbitro?



Una serie de condiciones; yo siempre pongo mucho porcentaje de psicología, no dejas de ser una persona que tiene que tomar decisiones y manejar un partido. En ese sentido es un aspecto importante saber llevar las situaciones, yo siempre digo que los partidos no se arbitran, se dirigen. También tienes que tener una buena preparación física, cada vez mayor, porque hoy el fútbol se juega a una velocidad increíble. Y por supuesto, el conocimiento de las normas.



¿Cuál es la clave de un partido importante, el control, el respeto de los jugadores, tener un día inspirado…?


Todo en general. La suerte es importante, tanto en los futbolistas, en la vida, y sobre todo para el árbitro, que el partido no represente situaciones muy complicadas, porque hay veces que hagas lo que hagas no está al gusto de todos. También saber llevar el partido, saber entender situaciones, y sobre todo el respeto de los jugadores, yo siempre digo que, si los jugadores quieren, la cosa se hace fácil y, si no quieren, por mucho que lo intentes es complicado.



Se tiene que retirar ahora. Cuando se enfrenta uno a esos últimos partidos en la carrera de un árbitro ¿se dialoga más, se sabe escuchar más...?


Es una línea de trabajo, desde el comienzo vas madurando, perfilando cosas pero es una forma de enfocar como eres en la vida misma, no puedes hacer un árbitro clónico. Cada uno tiene un carácter que se refleja en el campo y en ese sentido, gracias a Dios, he conseguido el respeto de los jugadores. Ahora queda la añoranza pero sobre todo cien por cien concentración porque hasta que toque el pitido final de mi carrera hay que estar con los cinco sentidos puesto que los equipos merecen todos los respetos. Después a recordar y analizar, siempre con profesionalidad.



¿Qué piensa un futbolista cuando sale en el periódico: el domingo pita Mejuto?



Hay alguno que cuando llegas, no saben ni que arbitras, síntoma de que algunos están en sus cosas y no le dan tanta importancia a quién va a arbitrar. En el fútbol base, cuando llegaba con 14-16 añitos y veía al presidente de ese club modesto o los jugadores que se alegraban al verme llegar, me colmaba de satisfacción. Cuando ves que te reciben con cariño, que los jugadores, técnicos o medios de comunicación se alegran de que vayas, ahí es cuando ves que el trabajo que has hecho se valora. Y valorado por quien lo tiene que valorar, puesto que en el fútbol los verdaderamente importantes son los futbolistas, sin ellos, todos los de alrededor no estaríamos.



Hay árbitros que tienen más carisma que muchos futbolistas, ¿eso es bueno o es malo?



El problema del arbitraje es que a cualquier sitio de España, incluso a nivel internacional, que vayas eres conocido y hay jugadores que salvo los jugadores de equipos punteros, pasan más desapercibidos cuando van por distintas ciudades. Realmente hay un precio, que todo el mundo te conoce y eso tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. La gente tiene que darse cuenta que detrás de un árbitro hay una vida y una familia aunque, afortunadamente, en todos estos años nunca he encontrado a nadie que me haya faltado al respeto, todo lo contrario y eso es de agradecer.



¿En un campo de fútbol nunca se escuchan los insultos?



Hay cosas que se escuchan en un momento puntual, hay gente que está situada en sitios estratégicos, son siempre los mismos, en la entrada de vestuarios, o lugares puntuales que se hacen oír, hay otros que llevan el famoso megáfono. Ahora mismo se oyen cánticos que hay que saber llevar, aunque no sean muy agradables, no sólo al árbitro sino al equipo contrario. Creo que se puede disfrutar más del fútbol, se puede animar y no insultar aunque hay gente que piensa que por que paga la entrada vale todo, y ahí discrepo, hay deportes como el tenis, en los que pagas la entrada también y no puedes faltar al respeto a nadie. El tener la entrada da derecho a animar pero no a insultar.



¿Qué es peor pagar una entrada y pensar que tienes derecho a insultar o vender un periódico y creer que tienes derecho a insultar?



Es lo mismo, pero creo que el medio de comunicación, tiene una responsabilidad de seguimiento, y a veces no se dan cuenta de la fuerza que tienen sus palabras. El que paga la entrada tiene una fuerza relativa durante noventa minutos pero que no va más allá. Sin embargo un medio de comunicación, sobre todo si ellos piensan que tiene mucha tirada o que es muy seguido, eso conlleva una responsabilidad, deben tener cuidado porque puede traer consecuencias importantes.





¿El árbitro y su labor son más comprendidos y respetados ahora en España?



Es cierto que, a pesar de que hay gente que no quiera darnos críticas constructivas, por mucha fuerza que piensen que tienen, luego cuando vas por la calle, te das cuenta de que la gente no es de ese pensar. Si bien la Liga española es la más exigente y seguida del mundo y eso conlleva una responsabilidad. Hay otros árbitros que cuando les dices, en las reuniones que vamos a nivel internacional, si quieren arbitrar en España, les da un poco la risa porque saben la dificultad que hay; la exigencia es máxima, en la competición están los mejores jugadores del mundo, estamos hablando de estadios con ochenta mil.





Por cada error de un árbitro hay diez de un delantero centro pero la responsabilidad se cargará sobre la espalda del árbitro.


Desgraciadamente, los árbitros estamos sometidos a que si hacemos una labor de noventa minutos muy buena, un error puntual tira al garete todo el trabajo realizado. Y como bien dices si un futbolista sólo tiene un fallo en un partido, sería un gran partido, salvo el portero que puede estar haciendo también un gran partido, y si tiene un fallo es gol. Son los gajes del oficio, y los que estamos metidos en este mundo analizamos el contexto y la actuación global.





¿Coincide conmigo en que la Liga nunca se decide por un error arbitral?



La Liga son muchos puntos, hay un montón de puntos en juego, y no es un error puntual sino que hay veces que es a favor, otras en contra… para nuestra desgracia porque lo ideal sería que fueran todo aciertos. La Liga son muchísimos partidos, es una concatenación de circunstancias de partidos, de momentos, y de situaciones, es muy larga.



Pitó la final más espectacular de la historia de la Champions League


Sí, esa es inolvidable, creo que para todo el mundo, cómo se desarrolló, cómo fue…



¿Qué se siente al salir por el túnel de vestuarios y saber que eres el árbitro de la final de la Champions?



Llegar ya es un premio. Es una competición con una organización perfecta, con una seriedad y un respeto al árbitro increíbles. Desde los preparativos, la llegada, hasta la reunión y los previos al partido… todo es un ambiente especial. Había un compañero de los medios de comunicación que decía que había que disfrutar hasta del olor del césped. Y es así, es cierto, es un momento muy especial, y sobre todo el respeto y profesionalidad de ambos contendientes.



 

¿Cuál es la vida ordinaria en una semana antes de un partido para un árbitro?



Yo no cambio las costumbres, hago una vida completamente normal, no somos profesionales, tengo mi trabajo como cualquier otro, por la mañana en la dirección territorial en Correos. A las tres almuerzo, descanso un poco, hago el entrenamiento correspondiente según lo que marque el preparador físico. También son importantes las clases de inglés para estar actualizado. Y actividades que tengo, charlas con los jóvenes y, luego,  ya preparas el viaje.



Trabaja en Correos ¿Repartió cartas?



Sí, además lo recuerdo con muchísimo cariño, empecé de cartero rural en Lieres, también estuve destinado en Madrid, después volví a mi tierra, Asturias, y siempre guardaré un cariño increíble a ese pueblo porque era cuando empezaba a destacar, y desde los críos en el colegio pidiéndome pins cuando iba por allí, pasando por los pueblos a llevarle la bolsa a la señora, leerle la correspondencia, porque la pobre ya no podía leer, hasta subirme a un árbol a coger fruta que me daban para llevar a casa. Fue un momento inolvidable en mi vida y nunca olvidaré el cariño que recibí de los vecinos.



Usted es asturiano por los cuatro costados.



Sí, y a mucha honra. Creo que uno tiene que ser de donde nace, tiene que ser fiel a sus orígenes. Soy asturiano, de Langreo concretamente, e intento trabajar y luchar porque la gente de mi pueblo de mi región, en lo que se pueda ayudar, sobre todo en estos tiempos que corren, hagan una vida digna.



¿Qué le gusta más La Cuenca, La Felguera, Oviedo, Gijón o Candás?


Me gusta toda Asturias pero Langreo y La Felguera me lo han dado todo, además ya no hay nada que no me puedan conceder, desde Hijo Predilecto, Langreano de Honor, Embajador Deportivo y yo nací, pací y sigo viviendo allí. También es cierto que en Candás paso muchas temporadas, prácticamente todo el verano y es un honor moverme por allí. Pero a cualquier sitio de Asturias donde voy, la gente me demuestra mucho cariño, este año con el pregón de las piraguas, por ejemplo. Por lo que, desde aquí, quiero dar las gracias a todos mis vecinos y paisanos de Asturias y, en general, a todos aquellos que se han alegrado en momentos felices para mí, que se han entristecido cuando las cosas no han ido bien, que me han mandado su apoyo y que han estado siempre al pie del cañón para que la realidad de Mejuto González como árbitro haya sido posible.





Es una pena que se retiren tan pronto algunos árbitros ¿45 años es una edad que convendría revisar?


Yo lo tengo asimilado, hay otras ligas que a nivel nacional continúan, a nivel internacional la  norma UEFA-FIFA es así, yo creo que las normas hay que respetarlas y yo he vivido lo mío. Hay otros chavales que están pegando fuerte, y otros compañeros que lo están haciendo muy bien, nadie es imprescindible, primero se han ido grandes árbitros como López Nieto, Díaz Vega que han sido importantes y la Liga ha seguido y la competición ha seguido.



Es curioso que sólo haya pitado un Madrid-Barcelona en el Nou Camp.



Sí, era cuando vino la época del ordenador, y tenías que encajar, era por sorteo puro y duro y no me había tocado, pero no pasa nada. 
Fotografía de:www.rfef.es

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